Unas de las tantas incógnitas de cómo llegarle a tu cliente es permanecer en la memoria del público con un mensaje impactante, que llegue al corazón del mismo, lograr el alcance de ese mensaje quedando en la mente y dando pie a que manifieste inquietud y se convierta inclusive en una necesidad.
Se debe saber quién es mi cliente potencial y analizar su perfil. Dentro de las estrategias tradicionales para llegar a un cliente está el darse a conocer por medio de tarjetas de presentación, relacionarse con amistades que sean del entorno y preguntar si conocen a alguien que necesite sus servicios.
Hay que hacer ofertas directas y expresar las ventajas que tiene el producto, bien o servicio de manera muy sencilla, entendible y explicativa. Que el mensaje sea muy simple y con vocabulario fácil de recordar y además de ser convincente.
También haciendo una segmentación dependiendo del tipo de cliente, tratar de recopilar mucha información de otros mercados y orientarse a los que sean más importantes y oportunos para incluirlos en la cartera de Clientes Potenciales. Siempre es conveniente utilizar estrategias de fotografías, videos, escritos que invadan y arropen el pensamiento del cliente de tal manera que no sea fácil el desconectarse de ella y el cliente sienta satisfacción al conocer lo que deseamos que se conozca.