La definición de tienda designaba inicialmente la cortina que cubría el banco del vendedor. Hoy día ya el término se aplica tanto al mundo real como al virtual, pero lo que no cambia es su fin, y son las ventas.
Las tiendas físicas se caracterizan por un mobiliario acorde con el objeto comercial e incluso puede ameritar de gran infraestructura si se habla de una tienda grande. De igual forma, una tienda física por lo general implica cumplir con requisitos legales para poder operar, tal como la constitución de una empresa y a su vez la responsabilidad de pagar impuestos, servicios, sueldos y salarios; lo que genera grandes responsabilidades, considerando además los altos costos de inversión inicial.
Por su parte, las tiendas virtuales a través de las redes sociales o lugares de almacenamiento como los hostings, pueden disponer de espacio digitales destinados a la colocación de las mismas. El caso de Instagram es el más destacado, donde la creación de tiendas es tan habitual por las bondades que ofrece como proyección de la marca, segmentación de mercado, catálogos y comunicación directa, y es por ello que desde grandes empresas hasta enprendedores la usan. Estas cuentas además también son soportadas con fanspages en facebook, logrando también gran alcance a través de los grupos; y todo esto con servicios gratuitos por parte de las plataformas, llegando a ser para el usuario un activo fijo indirecto.
De igual forma, se pueden crear tiendas virtuales en sus propios portales webs ubicados en servidores destinados para ello, siendo estos un activo intangible directo que le da la libertad de seleccionar el modelo o forma como quiera llegar al cliente, pero implica unos costos bajos.
Cabe acotar que para la creación de una tienda virtual tanto en redes sociales como en hosting dedicados, no implica la obligatierdad en la creación de una empresa legalmente constituida, pero le da la oportunidad de crecer como marca y a nivel económico y luego ver si se legalizará o no como empresa.
Pero, cuál es mejor? Definitivamente si es un emprendimiento, si es un negocio nuevo o si solo es una idea, puede iniciar con una tienda virtual porque los costos son mínimos; sin embargo cuando se dispone de mucho capital puede crear su tienda física, pero de igual forma debe crear su tienda virtual primero para darse a conocer y mejorar su branding.
Hoy día una tienda virtual es un recurso que no se puede desperdiciar y la tecnología cada día avanza más, necesario es aprovecharla.